LORENZO (5 años) entra con sus padres y hermana en un museo. Nada más comenzar la visita, se desase de la mano de sus padres (o tal vez de su hermana pequeña), al parecer por llamarle la atención una escultura de unas constelaciones. La escultura está expuesta sin ninguna protección y, según declaración de un vigilante, la tocaban casi todos los visitantes. No hay testigos de lo ocurrido, pero parece que, al asirse, balancearse o colgarse LORENZO de la escultura, una parte de ella se desprende, le cae encima y le causa la muerte. Si tienes curiosidad, aquí la noticia en prensa: Un niño muere aplastado por una escultura de 200 kilos en el Museo Gaudí de Barcelona.
1. Culpa del museo
La culpa del museo se aprecia conforme a cánones profesionales (lex artis) [➜ Nociones, Tema 3, 2.2.C]:
«los encargados del recinto museístico no sólo omitieron la adopción de unas razonables medidas de seguridad, sino que consintieron la creación de un riesgo superior al normal, ya que toleraban el tocamiento de una escultura de estabilidad precaria, como lo prueba que la fuerza de un niño de cinco años de edad la descompusiera apenas un año después de su colocación y fijación»
2. Culpa de los perjudicados
La SAP recurrida estima que un tercio de la responsabilidad era atribuible a negligencia de los padres y había reducido la indemnización en esa proporción. En cuanto a la culpa de los padres, explica:
«Cabe establecer como pauta normal de cuidado de un menor de cinco años por parte de sus padres en la vía pública y en recintos cerrados y mas aún en museos u otros centros culturales en los que se exhiben piezas u obras de valor que no deben exponerse a las conductas y movimientos irreflexivos de personas carentes de razón por su minoría de edad, la de mantener una constante vigilancia cuya forma más natural de expresión es la de llevarle cogido de la mano».
El TS, en cambio, valora diferentemente la culpa de los perjudicados [➜ Nociones, Tema 6, 1] y descarta la negligencia de los padres perjudicados por falta de vigilancia al no haberlo llevado constantemente de la mano: es «normal y no exigible que dentro de un recinto cerrado un menor no pueda deambular por sí solo».
Ninguna de las dos sentencias aluden a la culpa de la propia víctima, LORENZO [➜ Nociones, Tema 6, 1]
ROJ: STS 381/2007
Y aquí otra noticia (con video) de un accidente menos dramático: Un niño de cinco años rompe una estatua de 113.000 euros mientras sus padres disfrutaban de una boda